13 de noviembre se conmemora en la Argentina el Día
Nacional de la Lucha contra el Grooming, ciberacoso o acoso de menores por
Internet, de acuerdo a lo establecido por la ley 27.458, promulgada en octubre
de 2018.
Grooming es un término en inglés que se utiliza para
designar todas las acciones que realiza un adulto para ganarse la confianza de
un menor de edad, con la meta de obtener algún tipo de beneficio sexual.
No es un abuso virtual, lo virtual es algo aparente,
no real, y el acoso a través de las redes es real, deja secuelas y en muchos
casos llega a consumarse un encuentro donde se produce un abuso sexual físico.
El abuso sexual hacia niñas, niños y adolescentes es
una clase de violencia que se caracteriza por ser consumada en el ámbito de
intimidad entre víctima y victimario.
El grooming se
manifiesta:
·
Cambios
de hábitos: ausentismo a clases, abandono
de las actividades preferidas, modificación de los hábitos alimenticios.
·
· Cambios
en sus relaciones: cambios en el grupo de amigos, miedo a salir de la casa,
excesivas reservas en la comunicación
Los abusadores sexuales:
Cuando hablamos de abusadores sexuales
no hablamos de enfermos mentales sino de perversos, los cuales tienen las
siguientes características:
Ausencia de culpa, manipulación, planificación, no hay límite para su deseo, intentan dañar, humillar, destruir al otro.
Ausencia de culpa, manipulación, planificación, no hay límite para su deseo, intentan dañar, humillar, destruir al otro.
Son capaces de juzgar correctamente la
situación y saben qué están haciendo.
De este modo, estas personas estudian
a su presa, indagan sus puntos débiles y generan una falsa empatía, donde
manipulan y obtienen lo que quieren de niños, niñas y adolescentes, incluso en
muchos casos de adultos.
Según estudios realizados, son
extremadamente hábiles y se conectan durante la mañana. Comparten información con
otros pedófilos: técnicas e incluso información sobre victimas pasadas o futuras.
Las secuelas del abuso
sexual en niños, y niñas
Las consecuencias psicológicas del abuso sexual en las redes son las mismas que el
abuso sexual físico, varían segun cada niño o niña, si el abusador era conocido o no, si el abuso fue sostenido en el tiempo, pero entre algunos de los síntomas podemos describir: miedo, fobias depresión, autolesiones, ideación suicida,
aislamiento social, conductas sexualizadas, cambios alimenticios, miedo, culpa.
La mayoría de los niños que han sufrido abusos
sexuales en línea a través de la captación o manipulación psicológica viven una
dinámica contradictoria, ya que creen estar actuando como adultos en el entorno
en línea y, sin embargo, sostienen su papel de niño o de joven fuera de línea.
La asistencia a los padres también es necesaria, para que puedan comprender las
experiencias de sus hijos en línea y les ofrezcan apoyo.
¿Cómo actuamos los
padres?
Es fundamental para prevenir este tipo
abusos, la comunicación con nuestros hijos, generar espacios de diálogo y no
dejar librado al azar el uso de las redes.
En los tiempos actuales no podemos
prohibirle a las nuevas generaciones el uso de las redes, pero debemos
amigarnos con ellas, a que juegan en redes, que aplicaciones utilizan, que
redes sociales usan, deben ser los nuevos temas de conversación en la mesa,
mientras el celular permanece un la caja de guardado (si es posible).
Debemos explicarles que no todo lo que
acontece en las redes es real, que cada cosa que se publica deja de pertenecer
a la intimidad y pasa a ser pública, que cada foto que se sacan queda para
siempre en el espacio virtual, aunque se elimine.
Pero sobre todo debemos explicarles
que pase lo que pase, los hijos siempre podrán acudir a los padres sin que
estos lo culpabilicen, debemos como familiar encontrar soluciones a las nuevas problemáticas
que son cada vez más complejas, pero si se abordan desde un vinculo
fortalecido, la salida siempre es más fácil.
CONTRA LOS DELITOS DE EXPLOTACIÓN SEXUAL Y GROOMING
EN ARGENTINA LLAMA AL 0800 222 1717
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