Claves para reconocer la violencia

25 DE NOVIEMBRE DÍA INTERNACIONAL DE LA ELIMINACIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER

Sus nombres eran Minerva, Patria y María Teresa, tres hermanas de nacionalidad dominicana que un 25 de noviembre de 1960 fueron brutalmente asesinadas y arrojadas a un barranco durante la dictadura de Rafael Trujillo. Sus cuerpos fueron el motín que cobró el poder político para dar una lección ejemplar sobre lo que puede pasar cuando las mujeres deciden alzar su voz revolucionaria contra sistemas opresores y violentos. Sin embargo, aquellas voces silenciadas ese día dejaron su eco en la voz de todas las mujeres que decidieron salir a la calle y romper el silencio, hasta que casi 40 años después las voces fueron tantas que se hicieron oír también en los foros internacionales, y mediante la resolución 54/134 de la Asamblea General de la ONU se instituyó el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

¿Cómo identificar si sos víctima de violencia de género?

Socialmente se cree que la violencia es insultar y pegar a una persona, entonces sentimos que alguien nos maltrata cuando nos dice una palabrota o nos produce marcas en el cuerpo, y este, ¡es un grave error! ¿Por qué? Porque la violencia física es una de las últimas etapas del proceso de maltrato, y a veces ni siquiera aparece, a veces no hace falta que un hombre lastime el cuerpo de una mujer, porque psicológicamente ya la ha destruido por completo.

Durante el proceso de violencia psicológica el agresor se encarga de afectar directamente la autoestima de la mujer, incluso la de sus hijos.

Comienza sutil, señalando que las cosas que una hace no están bien hechas, porque el primer paso es generar la duda, comenzar a dudar si realmente soy tan desastrosa en todo lo que hago.

Un agresor decía “yo les cuento a mis compañeros de trabajo la comida que haces, el asco que me produce comer en casa, lo sucia que esta la casa todo el tiempo, y ellos me dicen que sos un desastre de mujer, no pueden creer que siga a tu lado”, así de a poco comienza un proceso que no tendrá fin y que irá en aumento. Pero. ¿Qué es lo mas enloquecedor de éste vínculo? Que el agresor, el hombre violento, necesita de la mujer, EL HOMBRE VIOLENTO ES ADICTO A LA MUJER, se siente tan insignificante y pequeño, su autoestima es tan frágil, que se alimentará de tus frustraciones, se sentirá bien cada vez que te humille y te sientas vacía, porque en ese proceso él se llena de poder, el va construyendo el poder de elevarte a los cielos o llevarte al infierno cuando decida. Entonces si la mujer empieza a darse cuenta que la relación no es agradable y le pide tomar distancia, el hombre tiene que hacer lo imposible para re conquistarla, porque sin ella, pierde lo único que tiene: el poder de destruir a su presa. Es aquí cuando comienza un proceso de seducción y de fingir, actuar, simular, que no volverá a hacerte sentir mal, hasta que, vuelvas a creer en sus encantos.

Si te humilla, te denigra, te critica, te impide hacer lo que te gusta, te dice que se pone celoso porque te ama, te pide que no veas a tus amigas porque él quiere estar todo el día con vos, te dice que no te maquilles porque te queda feo, te alejo de todas las personas que amas y por momentos te sentís vacía, tenés que prestar atención, estas en una relación que no te hace bien, y que podría terminar matándote, literalmente.

 ¿Cómo reconocer a un agresor?

Es difícil reconocer a un hombre violento a primera vista, son personas agradables en público, generalmente, demasiado agradables. Son sociables, seductores, pareciera que te conocen de toda la vida, que tienen tus mismos gustos, que te comprenden como nunca antes alguien te comprendió, que te escuchan y les interesa todo lo que te pasa.

Todo esto es posible porque saben actuar, manipular y engañar.

Por eso es muy importante tener en cuenta los signos de alarma.

Luego de un tiempo se convierten en hombres inseguros, celosos, manipuladores, pasan del insulto y la agresión al llanto y el pedido de perdón, jurando que van a cambiar.

Así se inicia un proceso circular al que llamamos “el circulo patológico de la violencia”: maltrato, maltrato más intenso, pedido de perdón, y vuelve a empezar, una y otra vez.

Cuando una cree  que cambio, aparece sutilmente el proceso por el cual destruirá nuevamente tu autoestima, y de manera muy disimulada se adueña nuevamente de tu persona.

Secuelas de la violencia

Se produce una INDEFENSIÓN  APRENDIDA, esto se da cuando la mujer cree que ya es muy tarde para poner punto final a la relación, cuando la mujer, para sobrevivir, aprendió a hacer todo lo que el hombre quiere, agachar la cabeza, dejar de hacer lo que le gustaba, cualquier cosa para que él no se enoje, para que los niños no sufran, para que la casa esté calma. 

Esto produce: ansiedad, depresión, frustración, falta de confianza, falta de iniciativa, desmotivación, aislamiento. Una empieza a encerrarse cada vez más y siente que está sola, no puede ver que afuera, hay miles de mujeres dispuestas a  ayudar.

Es de esta manera como se prepara el terreno para la violencia más extrema: el FEMICIDIO. Porque el hombre deja de medir la intensidad de su agresión, porque cualquier detalle que no sea como él quiere lo hace sentir impotente y vacío, entonces mata.

El hombre mata porque siempre ha creído que era el dueño de esa mujer, quien le pertenecía en cuerpo y alma, el hombre descuartiza, estrangula, no importa si es delante de sus hijos o a plena luz del día, el hombre violento inicia un proceso sin fin, que va en aumento y que es desbastador.

SI SENTÍS QUE ESTAS SUFRIENDO VIOLENCIA DE GÉNERO, AUNQUE NI SIQUIERA SEPAS COMO EXPLICARA, PEDÍ AYUDA.

EN ARGENTINA AL 144

EN MISIONES AL 137

HAY PROFESIONALES QUE VAN A SABER GUIARTE Y ACOMPAÑARTE PARA PONER FIN A ESTE FLAGELO